Grabar MIDI sin teclado. El teclado virtual de Cubase 7.Tutorial de Cubase 7
Aunque no hayamos estudiado piano, un teclado MIDI supone una ayuda inestimable a la hora de experimentar con las notas y los acordes y una herramienta imprescindible para aquellos que sí saben tocarlo.
Pero si no tenemos teclado, o simplemente no lo tenemos a mano en un momento de inspiración, en Cubase 7 tenemos varias alternativas para grabar notas en una pista MIDI.
La primera de ellas es la más rudimentaria y consiste en dibujar las notas con la herramienta lápiz, la cual usaremos por partida doble, en primer lugar para crear una región MIDI vacía para luego, dentro de ella, dibujar notas.
Cuando estemos en la ventana de proyecto seleccionamos la herramienta lápiz y nos dirigimos a la zona de eventos donde, haciendo clic, dibujaremos una región MIDI vacía.
Pero si no tenemos teclado, o simplemente no lo tenemos a mano en un momento de inspiración, en Cubase 7 tenemos varias alternativas para grabar notas en una pista MIDI.
La primera de ellas es la más rudimentaria y consiste en dibujar las notas con la herramienta lápiz, la cual usaremos por partida doble, en primer lugar para crear una región MIDI vacía para luego, dentro de ella, dibujar notas.
Cuando estemos en la ventana de proyecto seleccionamos la herramienta lápiz y nos dirigimos a la zona de eventos donde, haciendo clic, dibujaremos una región MIDI vacía.
Cuando usemos la herramienta del lápiz hemos de tener en cuenta el preset de cuantización que hay seleccionado para controlar el tamaño y ajuste de lo que estemos dibujando.Una vez dibujada, cambiamos a la herramienta del puntero y hacemos doble clic en ella para entrar en el editor de notas de Cubase.
Una vez dentro, de nuevo seleccionamos la herramienta lápiz y vamos a ir dibujando notas en la rejilla. Al hacerlo podremos ir escuchando la nota que dibujamos. Y como en cualquier sistema de edición, podemos cortar, pegar y mover las notas a nuestro antojo para confeccionar la melodía.
El método de dibujar las notas es útil cuando tenemos muy claro qué notas o acordes tenemos en mente o bien cuando ya hemos creado algo previamente y queremos retocarlo.
Para acceder a él, hacemos clic derecho en algún hueco libre de la barra de transporte y le decimos que queremos que muestre el teclado virtual. O bien pulsamos el atajo de teclado alt+K (MAC y PC) que es la opción más rápida y cómoda.
Debajo de las teclas virtuales hay serie de líneas donde se resalta la octava en la que estamos tocando. Podemos cambiar la octava desde aquí con un clic de ratón.
Tenemos que tener en cuenta que mientras esté activo el teclado virtual las teclas de nuestro teclado están “secuestradas”, por decirlo así, de forma que si tocamos alguna de las teclas que tienen una nota musical asignada sonará una nota, mientras que si tocamos alguna otra, el teclado virtual nos impedirá que la usemos. Esto sucederá hasta que desactivemos el teclado virtual (alt+K de nuevo) o hasta que ocultemos la barra de transporte (F2).
En la esquina derecha del teclado virtual tenemos un pequeño botón que cambia el aspecto del teclado, mostrándonos 3 octavas a la vez y los modificadores de modulación y pitch.
Es mucho más cómodo tocar con un teclado físico (sepamos tocar o no). Además las teclas del teclado del ordenador no son sensibles a la presión y siempre se van a grabar con la misma velocidad de pulsación (velocity en inglés).
Sin embargo, el teclado virtual es una herramienta útil para grabar melodías y acordes sencillos cuando llega un momento de inspiración y no tenemos un teclado MIDI a mano.
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